Fundamentalmente, las coníferas. Las formas de estos árboles son altos, espigados y en punta. Son árboles de crecimiento rápido y escasa densidad, dando lugar a troncos rectos y largos. Además, las maderas blandas son fáciles de trabajar y de escasa resistencia. Son maderas bastante más económicas que las duras; por eso, su uso tan extendido en la construcción, en la ebanistería o en la fábrica de papel y de tableros de fibras. Los colores de estas maderas son siempre claros, pero con la exposición al aire y a la luz, tienden a oscurecer.
Madera originaria de las regiones tropicales de África y Asia, zonas con climas tropicales o ecuatoriales. Etas maderas tienen unas propiedades físico-mecánicas inigualables: gran dureza y resistencia a agentes descomponedores y humedad, que la hacen apta para su uso en el exterior sin necesidad de tratamiento adicional. Las especies de madera tropical más utilizadas para su uso en el exterior son: Ipé, Cumarú, Elondo, Iroko, Massaranduba, Sapelly, Teca. Las maderas tropicales, tienen una amplia gama de colores que se alejan de los típicos tonos apagados que caracterizan las otras maderas. Estas maderas ofrecen principalmente las siguientes ventajas: Alto contenido en aceites, que le confieren una gran protección para su uso en exterior. Alta densidad, lo que implica alta resistencia a la abrasión. No requiere tratamiento para su uso en el exterior. Altas propiedades físico-mecánicas. Estética natural muy apreciada.
Maderas procedentes del hemisferio norte o de zonas templadas del continente europeo. Dentro de esta clasificación, encontramos dos subfamilias dependiendo del árbol del que se origina la madera: * Maderas frondosas: son las más habituales para la fabricación de muebles, ebanistería y revestimientos de madera. El Roble es una de las más nobles del grupo, aunque en esta tipología también encontramos maderas como Haya, Fresno, Nogal, Olmo, Cerezo o Encina. * Maderas coníferas (resinosas): son de las más utilizadas sobre todo en construcción, carpintería y ebanistería. La mayoría pertenecen a la subdivisión de maderas blandas. El Pino, el Abeto o el Cedro son algunos representantes de las resinosas. El Pino, por ejemplo, es una variedad fundamental para la industria maderera. En la UE, la madera proveniente de coníferas representa el 67% del total siendo los principales productores Suecia, Finlandia, Alemania, Francia y Polonia. Para suplir las necesidades de la UE, se importa importantes cantidades de madera ya que hay determinadas especies de madera que no se producen en nuestros bosques. En líneas generales, cerca de un 80% del consumo de madera de Europa tiene su origen en la propia UE.
Las maderas americanas son muy recomendadas por su belleza y durabilidad. Estas especies crecen en elevaciones mayores a los 1.000 pies de altura, lo que representa una madera dura de excelente calidad. Cada vez más arquitectos utilizan estas maderas para sus obras por los beneficios que obtienen, ya que es 6 veces más eficiente que el ladrillo y 15 veces más que el hormigón o la piedra. Además, absorben los ruidos, creando un ambiente más tranquilo a la vez que absorbe y expulsa la humedad, regularizando así el medio ambiente que le rodea. Posee una gran capacidad para absorber energía y resistir cargas de impacto. La madera americana es un material que favorece no sólo en cuestiones estéticas, sino también en cuestión de practicidad y calidad en las construcciones. Las especies que aportan tonalidades más oscuras son: el Nogal, el Cerezo y el Olmo. Mientras que las especies más claras son: el Fresno y el Arce o Maple.
Es un pavimento de alta consistencia de madera maciza 100% que resalta la estructura natural de la madera, con aspecto global armónico y uniforme. Su principal característica es que toda la lama es de madera noble, lo que hace que la tarima tenga una durabilidad más larga y un mayor aguante ante ambientes húmedos, inclemencias o accidentes.
Se denomina tarima flotante porque la tarima flota sobre el antiguo pavimento. Es un tipo de pavimento de madera o imitación a la madera compuesta por 3 capas de madera (2 de ellas de maderas de rápido y 1 de lento crecimiento) convenientemente tratadas y dispuestas. Se presenta totalmente terminada con su mecanizado perimetral y acabado superficial de barniz.
Es un producto de composite con apariencia y textura de la madera. Las excelentes propiedades de esta tarima favorecen que pueda ofrecer una calidad óptima con una larga vida útil, una excelente resistencia a la intemperie y un sencillo mantenimiento. Gracias a sus características, se dilata menos, se calienta menos, se enfría mucho más rápido y es muy resistente a los arañazos. Además, son muy resistentes a la humedad y al impacto de las termitas y los hongos.
Es un revestimiento para suelos formado por una capa superficial de una o más hojas que va encolada a un sustrato derivado de la madera de alta densidad y compactada de manera impermeable. Es un producto con mucha versatilidad, con gran cantidad de estilos, formatos, colores y texturas disponibles, existiendo imitaciones de prácticamente todas las maderas naturales: suelos de planchas, en espiga, losetas o laminado clásico, con estructuras de superficie perfectamente adaptadas que brindan la sólida sensación de un suelo de madera natural.
Es un revestimiento SPC de alta densidad, muy resistente y duradero que ha constituido una revolución en lo que a superficies se refiere por su fácil mantenimiento. Las losetas de vinilo con sistema click son todo un desafío técnico hecho realidad gracias a la combinación de las tecnologías más avanzadas con las tendencias en decoración de interiores más vanguardistas. Las distintas series que se pueden encontrar dentro de este producto logran reunir lo mejor de la madera junto con las ventajas de un suelo vinílico de élite. El resultado es un producto que sorprende: formatos exclusivos, diseños de vanguardia, textura real, dureza extraordinaria y una composición 100% resistente al agua.