Las maderas americanas son muy recomendadas por su belleza y durabilidad. Estas especies crecen en elevaciones mayores a los 1.000 pies de altura, lo que representa una madera dura de excelente calidad. Cada vez más arquitectos utilizan estas maderas para sus obras por los beneficios que obtienen, ya que es 6 veces más eficiente que el ladrillo y 15 veces más que el hormigón o la piedra. Además, absorben los ruidos, creando un ambiente más tranquilo a la vez que absorbe y expulsa la humedad, regularizando así el medio ambiente que le rodea. Posee una gran capacidad para absorber energía y resistir cargas de impacto. La madera americana es un material que favorece no sólo en cuestiones estéticas, sino también en cuestión de practicidad y calidad en las construcciones. Las especies que aportan tonalidades más oscuras son: el Nogal, el Cerezo y el Olmo. Mientras que las especies más claras son: el Fresno y el Arce o Maple.