Las olas de calor son sucesivas, España se enfrenta a un periodo crítico para la protección de sus bosques y la prevención de incendios forestales. Este desafío no solo afecta al medio ambiente, sino también al sector de la madera, un pilar económico importante del país. Isabel Maria Llorente, ingeniera forestal y directora de la plataforma para el fomento del sector de la madera, Maderea, estima que «una mejor gestión de nuestro montes y la optimización del aprovechamiento forestal ayudaría a la conservación de nuestros bosques, pudiéndose reducir en hasta un 30 % la superficie afectada por los incendios este verano en nuestro país». En 2023, España registró un total de 89.068 hectáreas quemadas debido a incendios forestales. Esto representa una significativa reducción en comparación con las 268,099 hectáreas arrasadas en 2022, un año especialmente catastrófico para los bosques españoles. Durante 2023, se produjeron 20 grandes incendios forestales, definidos como aquellos que superan las 500 hectáreas de superficie quemada. Si se lograra una gestión más efectiva, se podría prevenir un 30 % de la superficie de los incendios registrados en 2023, evitando la quema de aproximadamente 8,900 hectáreas de bosque que quedarían intactas. Esto subraya la importancia de reforzar las estrategias de prevención y respuesta ante incendios forestales, incluyendo la educación pública, la vigilancia y la gestión forestal adecuada.